El último verso de Antonio Machado
«La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero no se masacran». Paul Valery
Todo se acaba a las tres y media de la tarde del 22 de febrero de 1939.
Ian Gibson uno de los estudiosos de su figura, visitó una vez más Collioure, el pueblecito costero donde murió Antonio Machado. Con su nuevo libro bajo el brazo, ‘Los últimos caminos de Antonio Machado’ (Espasa), refundición del anterior ‘Ligero de equipaje. La vida de Antonio Machado’, el hispanista pasó por los enclaves de la localidad. La estación de ferrocarril donde llegó el poeta procedente de la de Cerbère acompañado de su amigo el periodista Corpus Barga, su hermano José, su cuñada Matea y la madre Ana Ruiz, que a sus 82 años estaba profundamente perdida en su pasado y preguntaba insistentemente "¿ya llegamos a Sevilla?”.
Se levanta algo de viento mientras el irlandés subraya la importancia de que los restos de Machado no se muevan de Collioure. “Es aquí donde simbolizan la diáspora española”, apunta. La brisa alborota la pequeña playa en la que Machado le confesó poco antes de morir a su hermano el anhelo de un refugio modesto: “¡Quién pudiera quedarse aquí en la casita de algún pescador y ver desde una ventana el mar, ya sin más preocupaciones que trabajar en el arte!”. El poeta no llegó a tiempo. Su último poema quedó a medias. Lo dejó en un papel que su hermano Juan rescató de un bolsillo de su gabán.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
ANTONIO MACHADO Y LA SERENDIPIA
Serendipia: Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.
El caso de serendipia que nos ocupa es la localización de una fotografía depositada en el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) en Salamanca. En el transcurso de una investigación de Arqueología de Imágenes apareció una valiosa, y desconocida, fotografía del poeta Antonio Machado.
Se trata de la siguiente fotografía:
En ella aparecen, de derecha a izquierda: José Luis, reportero de la revista Fragua Social; el poeta Antonio Machado; su madre, Ana Ruiz; su cuñada, Matea Monedero; una de sus sobrinas, posiblemente María, y su hermano José.
Están apoyados en la balaustrada del chalet Villa Amparo, en Rocafort, que acogerá a Machado y a su familia hasta su traslado a Barcelona. Son los días anteriores al 19 de diciembre de 1936, fecha en la que aparece una entrevista al poeta en la revista Fragua Social.
La aparición de la fotografía también permite desvelar el autor de la misma. Se trata de Finezas (Joaquín Sanchis Serrano), fotógrafo valenciano que trabajó para la CNT y registró la vida de la retaguardia republicana. Suyas son las fotografías aparecidas en distintos diarios y revistas de la visita del reportero. Su obra se puede consultar online (bivaldi.gva.es).
Estamos en un momento en que es absolutamente precisa la más estrecha compenetración de todas las organizaciones y partidos, puesto que todas nuestras energías deben de concentrarse en un fin único: aplastar al fascismo. Después, cuando este caro ideal se haya logrado, todos y cada cual deberán ceder un tanto de sus postulados y doctrinas, para llegar a la perfecta armonía que se requiere para estructurar sin grandes vicios de origen la nueva sociedad.