En Bocagrande ya no hay tiburones, Antonio Bustamante
Publicado en meencantaleer.es
Un libro entretenido sobre un joven que escapa en la postguerra de España hacía Colombia. Muy buenos diálogos y ambientaciones. En general me ha gustado.
Una novela ambientada en los años 50 del siglo XX
He leído esta novela a petición del autor y lo cierto es que me ha gustado el uso adecuado del lenguaje y la facilidad con la que se avanza en la lectura.
La novela trata de un joven gaditano, Miguel que huye de la miseria y represión de la España de los 50, alistado como soldado en el buque Juan Sebastian El Cano. A lo largo del viaje, con su amigo Nacho que ejerce de cocinero en el barco, buscan el mejor sitio para escapar de su futuro. Esta situación se da en Cartagena de Indias. Allí comienzan una nueva vida en la que Miguel tiene que huir de su pasado como desertor y a la vez aprender a vivir en un país totalmente diferente. Nuevas oportunidades pero también peligros relacionados con el incipiente negocio del tráfico de drogas y la sombra de su pasado que lo persigue.
Una obra bien documentada
Lo que más me ha llamado la atención de esta novela es la documentación y el lenguaje adecuado en toda la obra. En una primera parte en la que los protagonistas forman parte de los soldados de un barco, todo el lenguaje relacionado con la marinería es estupendo con lo que se nota que el autor sabe de lo que está hablando. La descripción del utillaje y las partes del barco así como de las costumbres de la tropa lo refleja. Cuando llegan a Colombia se refleja en las variaciones del lenguaje y de las diferentes tribus que conoce el protagonista y que nos sirven para imbuirnos de sus curiosas costumbres y trasladarnos totalmente al ambiente donde se desarrolla la trama.
Saltos en el tiempo
En la obra tenemos varios saltos temporales que nos retrotraen a la infancia de Miguel en Cádiz y como de la mano de su amigo Juan, el conservador de la Torre Tavira entra en contacto con la buena literatura y está le acompañará de por vida. A través de esos recuerdos conocemos mejor al personaje y su historia familiar, así como las dificultades que le tocaron vivir al nacer en el bando perdedor. La importancia de los libros en su vida y su carácter particular.
Buenos diálogos e interés por el personaje.
La obra alterna muy bien las vivencias personales de los protagonistas con las descripciones de los ambientes en los que se mueven. Sobre todo me ha parecido que los diálogos están bien llevados y nos dan curiosidad por ir conociendo al personaje. Se lee con facilidad y en general te atrapa la historia que quieres terminar con curiosidad.
Sin embargo, los saltos temporales, a mí personalmente no me han llegado a convencer, porque no veo que aporten nada a la trama en el lugar en el que están hechos. En ocasiones me han distanciado de una historia en la que estaba muy metida como era la supervivencia en Cartagena para de pronto volver a España en el recuerdo, lo que no me aporta nada a nivel de trama o de suspense. Creo que esa parte habría estado mejor al principio cuando estamos conociendo al personaje para asentarlo mejor. Incluso en la parte del barco se podrían haber entremezclado mejor esos recuerdos.
Me ha parecido interesante conocer la parte en la que el protagonista se mete en el mundo de la droga, aunque me recuerda a otras historias que he leído similares. Y el final no me convence demasiado. Va como de pronto muy rápido y sin analizar bien los sentimientos del protagonista ante las cosas que le suceden para pasar deprisa por cambios importantes en su vida que reflejan nuevos aspectos pero sin profundizar demasiado en ellos. Me gusta más la parte inicial donde vas conociendo mejor al personaje y el porqué de su forma de actuar.
Opinión personal
Aunque ya he ido dejando retazos de lo que opino de la obra a lo largo de la reseña, decir que en general he disfrutado con su lectura. Es un libro que he leído con curiosidad sobre todo la parte de Cartagena de Indias. No he entendido demasiado bien la estructura y he echado de menos un final más rotundo. Como es una obra de vivencias no tiene una trama que te atrape de forma consistente. Sin embargo, he pasado un buen rato leyéndola y he aprendido muchas cosas sobre Cartagena. La parte que mas me gusta es la primera parte del libro ya que es la que más original me ha resultado.
La portada de la novela me gusta bastante con el dibujo de los tiburones. No sé si como el autor es aficionado a la pintura lo haya hecho el también. El título tiene relación con el desarrollo de Cartagena al turismo y la desaparición de los tiburones pero a la vez hace referencia a las dificultades para abrirse camino en la Cartagena de la época. Bocagrande es un barrio de Cartagena de Indias cercano al puerto que actualmente se ha convertido en una de las zonas más lujosas de la ciudad..
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