ISRAEL: desde el origen hasta la situación actual. Resumen elaborado con IA

ChatGPT Prompt. Responde como un historiador: historia y hechos destacados de la constitución del estado de Israel. 

La constitución del Estado de Israel es un proceso histórico complejo que se remonta al siglo XIX con el surgimiento del movimiento sionista, fundado por Theodor Herzl, quien promovió la creación de un hogar nacional para el pueblo judío, principalmente como respuesta al antisemitismo creciente en Europa.

El proceso se aceleró después de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio Otomano fue derrotado y Palestina quedó bajo mandato británico según el Tratado de Sèvres de 1920. La Declaración Balfour de 1917, emitida por el gobierno británico, prometía apoyar "el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío", aunque también aseguraba que no se perjudicarían los derechos de las comunidades no judías existentes.

Durante el mandato británico, entre 1920 y 1948, hubo una inmigración masiva de judíos hacia Palestina, lo cual causó tensiones y conflictos con la población árabe local, que se oponía a la creación de un Estado judío. Los disturbios y las protestas árabes se intensificaron, y hubo varios levantamientos, como la revuelta árabe de 1936-1939, que fue violentamente reprimida.

Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la opinión pública mundial se sensibilizó aún más con respecto a la situación del pueblo judío, lo cual presionó para buscar una solución al problema palestino. En 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 181, que recomendaba la partición de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, mientras que Jerusalén quedaría bajo administración internacional. La comunidad judía aceptó el plan, pero los líderes árabes lo rechazaron, considerando que vulneraba los derechos de la mayoría árabe en Palestina.

El 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurión, el líder del movimiento sionista y presidente de la Agencia Judía, proclamó la independencia del Estado de Israel en Tel Aviv, horas antes de que expirara el mandato británico. Inmediatamente, los países árabes vecinos (Egipto, Siria, Jordania, Líbano e Irak) declararon la guerra al recién proclamado Estado, lo cual desencadenó la primera guerra árabe-israelí (1948-1949). Israel logró resistir el ataque y, al término de la guerra, controlaba un territorio mayor que el propuesto en el plan de partición de la ONU.

El conflicto entre Israel y sus vecinos árabes, así como con la población palestina, no terminó con la creación del Estado. La cuestión de los refugiados palestinos, que abandonaron o fueron expulsados de sus hogares durante la guerra, se convirtió en un problema clave que sigue sin resolverse hasta el día de hoy. Además, la ausencia de un estado palestino y las guerras sucesivas (como la Guerra de los Seis Días en 1967 y la Guerra de Yom Kipur en 1973) complicaron aún más las relaciones en la región.

En resumen, la creación del Estado de Israel en 1948 fue el resultado de una serie de eventos históricos que incluyeron la colonización sionista, la presión internacional tras el Holocausto, y la partición de Palestina por la ONU. Aunque Israel se consolidó como un estado, la resolución de la situación de los palestinos y las tensiones con los países árabes han sido cuestiones no resueltas que han marcado la historia del Medio Oriente hasta la actualidad.

ChatGPT Promt. Conflictos internacionales del estado de Israel e incumplimiento de resoluciones de las Naciones Unidas.

Desde su fundación en 1948, el Estado de Israel ha estado involucrado en numerosos conflictos internacionales, tanto con sus vecinos árabes como en relación a la cuestión palestina, lo que ha llevado a una serie de incumplimientos de resoluciones de las Naciones Unidas.

1. Guerra de Independencia (1948-1949)

Después de la proclamación del Estado de Israel, comenzó la primera guerra árabe-israelí, en la cual Egipto, Siria, Jordania, Líbano e Irak invadieron el territorio israelí. Aunque el conflicto terminó con armisticios entre Israel y sus vecinos, el problema de los refugiados palestinos quedó sin resolver, siendo un tema clave en el futuro.

2. Guerra de los Seis Días (1967)

En 1967, Israel libró la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Siria y Jordania, y ocupó Cisjordania, la Franja de Gaza, los Altos del Golán y la península del Sinaí. La Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU instaba a Israel a retirarse de los territorios ocupados en la guerra, en intercambio por el reconocimiento y paz con sus vecinos. Sin embargo, Israel no cumplió totalmente con la resolución y continuó administrando y colonizando parte de estos territorios, particularmente Cisjordania y los Altos del Golán, lo cual ha generado tensiones persistentes.

3. Ocupación de Cisjordania, Gaza y los Altos del Golán

La ocupación de estos territorios ha sido objeto de varias resoluciones de la ONU, como la Resolución 338 (1973), que pidió el cese del fuego en la Guerra de Yom Kipur y una implementación más efectiva de la Resolución 242. La colonización israelí de Cisjordania ha sido considerada ilegal por muchas resoluciones de la ONU, como la Resolución 446 (1979), que declaró que los asentamientos en los territorios ocupados no tienen validez legal. Sin embargo, Israel ha seguido expandiendo estos asentamientos, lo cual ha sido un obstáculo constante para cualquier acuerdo de paz.

4. Guerra del Líbano (1982 y 2006)

En 1982, Israel invadió el Líbano en un intento por destruir a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que operaba desde allí. Esta ocupación fue condenada por varias resoluciones de la ONU, que pidieron la retirada israelí, aunque esta se concretó de manera parcial y progresiva en años posteriores. En 2006, Israel volvió a atacar al Líbano en respuesta a los ataques de Hezbolá, en un conflicto que generó graves pérdidas civiles y fue objeto de críticas internacionales por el uso desproporcionado de la fuerza.

5. Conflictos en Gaza

La Franja de Gaza ha sido un punto de conflicto constante entre Israel y el movimiento Hamas. En 2005, Israel se retiró de Gaza, pero mantuvo el control sobre su espacio aéreo, marítimo y fronteras, imponiendo un bloqueo desde 2007, tras la toma de poder de Hamas. La ONU ha emitido varias resoluciones condenando el bloqueo, considerando que afecta gravemente a la población civil. Además, los conflictos armados recurrentes entre Israel y Hamas (2008-2009, 2012, 2014, 2021) han resultado en miles de víctimas civiles y han llevado a denuncias de violaciones del derecho internacional humanitario.

6. Resoluciones de la ONU sobre Jerusalén

Jerusalén es otro tema crítico. Israel proclamó la ciudad como su capital "indivisible", mientras que la ONU, mediante resoluciones como la Resolución 476 (1980), ha reiterado que cualquier acción destinada a alterar el carácter de Jerusalén carece de validez y constituye una violación del derecho internacional. No obstante, Israel ha continuado con su política de expansión de asentamientos en Jerusalén Este, dificultando la posibilidad de establecer la ciudad como capital de un futuro estado palestino.

7. Asentamientos en Cisjordania

Israel ha continuado expandiendo los asentamientos en Cisjordania, lo cual ha sido objeto de numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, como la Resolución 2334 (2016), que declaró que los asentamientos israelíes en los territorios ocupados desde 1967 carecen de validez legal y constituyen una violación flagrante del derecho internacional. Israel ha rechazado repetidamente estas resoluciones y ha seguido con la construcción y expansión de asentamientos.

Resumen

El incumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas por parte de Israel se centra principalmente en la cuestión de los territorios ocupados, los asentamientos y el estatuto de Jerusalén. La ocupación de Cisjordania y los Altos del Golán, la expansión de los asentamientos, y el conflicto con los palestinos en Gaza han sido las principales causas de condena internacional. La falta de implementación de las resoluciones de la ONU y el estancamiento en las negociaciones de paz han perpetuado el conflicto israelí-palestino, generando ciclos de violencia y una situación humanitaria crítica para los palestinos.

PROMT. Contesta como un experto en derecho internacional y en situaciones de conflictos armados. Expectativas de paz a medio y largo plazo, posibilidad de presionar a Israel para un alto al fuego y expectativas de establecer dos estados. Comentar como experto con espíritu crítico.

Desde la perspectiva del derecho internacional y el análisis de conflictos armados, las expectativas de paz en el conflicto israelí-palestino a medio y largo plazo enfrentan varios obstáculos significativos. Aunque el consenso internacional ha respaldado la solución de los dos estados como la vía más factible para una paz duradera, la realidad sobre el terreno hace que esta solución se perciba cada vez más lejana.

1. Expectativas de Paz a Medio y Largo Plazo

A medio plazo, las perspectivas de paz parecen complicadas debido a la falta de confianza mutua, las profundas divisiones internas y la ausencia de un marco negociador efectivo. Tanto el liderazgo israelí como el palestino enfrentan presiones políticas internas que dificultan la toma de decisiones audaces. En Israel, el poder político se ha desplazado hacia una derecha nacionalista que favorece la expansión de asentamientos en Cisjordania, lo cual complica las negociaciones. Mientras tanto, el liderazgo palestino se encuentra dividido entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Cisjordania y Hamas en Gaza, lo que debilita su capacidad de negociación y de presentar una postura unificada.

A largo plazo, la creación de un clima para la paz requiere cambios estructurales significativos, tanto en la política israelí como en la palestina, así como una mayor participación de actores internacionales, especialmente los Estados Unidos y la Unión Europea, que tradicionalmente han desempeñado un papel importante como mediadores. Sin embargo, la falta de voluntad política y el continuo crecimiento de los asentamientos israelíes amenazan con hacer inviable una solución de dos estados.

2. Posibilidad de Presionar a Israel para un Alto al Fuego

La presión sobre Israel para un alto al fuego o para detener acciones como la construcción de asentamientos en Cisjordania ha sido históricamente difícil de ejercer de manera efectiva. Israel tiene una relación especial con Estados Unidos, quien, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ha vetado repetidamente resoluciones críticas hacia Israel. Esto limita la capacidad de la comunidad internacional de ejercer presión a través de sanciones o medidas punitivas.

A pesar de la condena internacional y de numerosas resoluciones de la ONU, las herramientas de presión sobre Israel han sido limitadas, principalmente debido a los intereses estratégicos de Estados Unidos y otros aliados occidentales. La presión económica o diplomática, como sanciones o boicots, ha tenido un alcance limitado debido a la falta de consenso global y al poder político y económico de Israel. Sin embargo, en el ámbito de la sociedad civil, movimientos como BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) han intentado ejercer presión, aunque con resultados desiguales y con una fuerte resistencia tanto de Israel como de algunos de sus aliados.

3. Expectativas de Establecer Dos Estados

El establecimiento de dos estados sigue siendo la solución preferida por la mayoría de los actores internacionales, ya que permitiría la creación de un estado palestino independiente y soberano junto a Israel. Sin embargo, en la práctica, esta solución se enfrenta a varios desafíos críticos:

Asentamientos y Fragmentación Territorial: La continua expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania ha fragmentado considerablemente el territorio palestino, lo que dificulta la viabilidad de un estado palestino contiguo. La construcción de infraestructura que conecta los asentamientos con Israel, y la barrera de separación, han dividido Cisjordania en enclaves separados, lo cual dificulta la constitución de un estado palestino viable.

Jerusalén: El estatus de Jerusalén es otro de los puntos de conflicto. Israel considera a toda la ciudad como su capital "indivisible", mientras que los palestinos reclaman Jerusalén Este como la capital de su futuro estado. El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos en 2017 ha complicado aún más las expectativas de negociaciones en torno a esta cuestión.

División Interna Palestina: La división entre Fatah y Hamas, con el primero gobernando en Cisjordania y el segundo en Gaza, ha generado una fragmentación política que impide a los palestinos presentar un frente unificado en las negociaciones. Además, Hamas no reconoce el derecho de Israel a existir, lo cual complica aún más la posibilidad de un acuerdo de paz duradero.

4. Crítica desde el Derecho Internacional

Desde una perspectiva crítica del derecho internacional, la situación de los territorios ocupados constituye una violación flagrante de varios principios establecidos, como la prohibición de la anexión de territorios por la fuerza (según la Carta de las Naciones Unidas) y el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. La ocupación prolongada y la construcción de asentamientos se consideran violaciones del Cuarto Convenio de Ginebra, que prohíbe la transferencia de la población de la potencia ocupante al territorio ocupado.

Además, el bloqueo sobre Gaza y las restricciones a la libertad de movimiento de los palestinos en Cisjordania y Gaza han sido condenados como castigos colectivos, contrarios al derecho internacional humanitario. El uso de la fuerza desproporcionada por parte de Israel en sus conflictos con Hamas y la falta de rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario son aspectos que también socavan las expectativas de paz.

 5. Conclusión

En conclusión, las expectativas de paz a medio y largo plazo entre Israel y Palestina son inciertas y se enfrentan a desafíos significativos tanto en el ámbito interno como internacional. La solución de dos estados, aunque sigue siendo la opción más viable y respaldada por la comunidad internacional, enfrenta serios obstáculos derivados de la continua expansión de los asentamientos israelíes, la fragmentación política palestina y la falta de voluntad política de ambas partes para comprometerse en un proceso de paz significativo. Para que la paz sea posible, sería necesario un cambio en la dinámica internacional, con una presión más efectiva sobre Israel y un liderazgo palestino capaz de negociar desde una posición unificada. Sin embargo, estos cambios parecen improbables a corto plazo, lo cual deja el futuro del conflicto en un estado de incertidumbre y de riesgo continuo de violencia cíclica.

Consecuencias humanas de la guerra en Gaza:  

Desde el inicio de la guerra en Gaza en octubre de 2023, el número de muertos ha superado los 40,000, de los cuales el 70% son mujeres y niños. Esto se traduce en aproximadamente 11,100 mujeres y 16,500 menores de edad fallecidos. Además, alrededor de 17,000 niños han quedado huérfanos de uno o ambos padres 

En cuanto a la distribución de las víctimas, se estima que más del 70% de los fallecidos son mujeres y niños, lo que refleja un alto impacto en la población civil vulnerable.

Estos datos han sido recopilados por la ONU y corroborados por diversas fuentes locales e internacionales. La situación en la región sigue siendo extremadamente grave, con miles de heridos y desplazados internos que continúan aumentando a medida que avanza el conflicto.

Nota: los textos han sido elaborados en su totalidad con ChatGPT bajo instrucciones (promt) y las ilustraciones con el programa Midjourney.